Subo unas cuantas fotos que hemos sacado el fin de semana pasado. Aprovechando las fiestas de San Juan, nos hemos escapado unos días al Pirineo Oscense. Nos hemos aventurado con tres enanos pero no ha sido impedimento para hacer unos cuantos paseos montañeros en los que hemos disfrutado todos de lo lindo. Los chavales con la aventurilla (tormentas y granizada a 2.000 m incluidas) y todos con los paisajes, la flora y la fauna.
Anduvimos por el circo d'Anéou -camino al col de Soum de Pombie, desde Portalet-, paseo al refugio de d'Ayous, en Gabas (Fr), y subida al Vértice del Anayet desde el Rincón de las Mulas, en Formigal.
Lo primero que hicimos nada más llegar es intentar ver el Zapatito de dama o Zueco de Venus, pero como era de esperar ya estaban todas en fruto. Nos dirigimos a Francia, nada más pasada la frontera en Portalet, y en el camino que sube al refugio de Pombie, encontramos también gran cantidad de orquídeas, fundamentalmente Dactylorhizas, y la sorpresa fue encontrar un grupito de Dactylorhiza majalis o Dactilorriza de mayo y otro de Nigritella austriaca subsp. iberica.
Nigritella austriaca subsp. iberica
Dactylorhiza majalis
Dactylorhiza majalis
Dactylorhiza fuchsii
Dactylorhiza fuchsii
Dactylorhiza maculata
Al día siguiente nos animamos a hacer el paseo de los lagos de Ayous,
Ver Lacs d'Ayous en un mapa más grande
Según el cartel 5 h. de camino, más las paradas, así que a pasar el día en la montaña.
El día era caluroso, pero al salir al valle de Bious, las nubes ya eran amenazantes.
Nuestro itinerario giraba aquí a la derecha y se internaba en un hayedo-abetal, dentro del Parque Nacional de los Pirineos, con unos pies de abeto impresionantes. En la subida por el bosque empezó a llover, casi se agradecía porque el repecho y el calor se hacían notar. Dudamos un rato, pero al final paró de llover y se volvía a ver el sol, así que tira p'arriba. Al poco salimos a un claro en el hayedo y la vista del Midi d'Osau a nuestras espaldas, con el valle del Bious que habíamos dejado a nuestros pies, nos hizo seguir con más ganas. Las impresionantes paredes del Midi ya no nos iban a dejar en todo el camino.
Midi d'Ossau
Para amenizar más aún el paseo tres quebrantahuesos adultos hacían vuelos de cortejo entre ellos en las paredes del Pic Les Arougos. ¡La bomba!
Pronto llegamos al primer ibón, era ya la hora de comer (para nosotros, los franceses ya estarían casi cenando) y el cielo estaba más gris que nunca, no sabíamos cuánto nos quedaba al refugio así que aceleramos un poco la marcha entre torrentes de montaña, cascadas, rododendros y pequeños ibones. Cuando ya teníamos el refugio a la vista la tormenta estaba ya descargando sobre nosotros, una carrera final y para el abrigo del refugio.
Lac Roumassot y Pic Castérau

Dactylorhiza majalis
Dactylorhiza majalis
Gentiana lutea
Phyteuma hemisphaericum
Pedicularis pyrenaica
Siempreviva
Siempreviva
Clavelina (Dianthus deltoides)
Los alpinistas en el último esfuerzo
La campa de los ibones estaba cubierta de ranúnculos graminea y todavía quedaban neveros que al fundirse dejaban salir a las gencianas y soldanelas alpinas.
La gran sorpresa del día, y del fin de semana, fue encontrarnos a un armiño que corría eléctrico entre las piedras a la vera de la senda hacia el collado del Anayet.
Armiño (Mustela erminea)
Armiño (Mustela erminea)
Armiño (Mustela erminea)
Ranunculus graminea
Ranunculus graminea
El Anayet desde los ibones
Soldanella alpina
Gentiana occidentalis
Al final logramos llegar al Vértice, la vista era espectacular, y los chavales bajaron más chulos que un ocho. El peque, con ocho años ya ha subido tres dosmiles: Arlás (2.044 m), Urbión (2.228 m) y vértice del Anayet (2.559 m), a ver cuál es el siguiente...
Midi d'Ossau y Anayet desde el vértice
Vértice del Anayet (2.559 m)
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